Uno de mis paisajes favoritos es el que proporciona esta imagen en Samaná. Allí me encontré con uno de los mejores lugares del país para descansar, Cayo Levantado.

Ese día cuando llegue al lugar donde íbamos a pasar la noche, me  dirigí hacia el balcón a ver la hermosa vista que el paisaje me regalaba y ahí capture esta imagen. Las tranquilas aguas, la hermosa playa que se ve a lo lejos y el exuberante bosque me invitaban a apartarme del estrés cotidiano.

Este paisaje que se divisaba en el horizonte mostraba un cielo despejado, radiante y azul que invitaba a sumergirte en las  aguas color turquesa que rodeaban el entorno. Este islote está cercado a ambos lados por un suave monte, en el cual hay mucha vegetación, se destacan unos árboles color oliva, en medio está la infraestructura de un complejo turístico, ligeramente inclinado en la ladera del monte. En la playa se puede distinguir un mar azulado, cristalino y unas palmeras grandes y robustas.

 Todo lo que transmitía el paisaje era la tranquilidad y  a la vez un cierto nivel de romanticismo que evocaba el lugar. Trasmitiendo la magnificencia con la que la madre naturaleza ha dotado a esta hermosa península.